La educación en un contexto de cambio

"La educación y las nuevas tecnologías de la información" de Juan Carlos Tedesco 
“Aprender a aprender en un mundo donde la información y los conocimientos evolucionan rápidamente”, donde la socialización desde el seno familiar a cambiado, ya sea desde su composición, desde sus tamaños o desde sus “obligaciones”, cumplidas o no; precisan educarse continuamente. Y es el maestro quien debe transmitir ese oficio a los alumnos, ya que estas nuevas tecnologías brindan información y permiten la comunicación; cuestiones necesarias para el conocimiento y la sociedad y a través de la formación de “comportamientos inteligentes”: observar, comparar, calificar, etc. Y adquiriendo elementos para defenderse de la manipulación de algunos “malos usos” que tiene estas tecnologías, podrá ser capas de elegir, decodificar mensajes, aceptarlos o rechazarlos.
Será así cuando la sociedad y la educación, pueda hacer un buen uso de estas nuevas herramientas, para ampliar conocimientos, conocer nuevas formas de aprender y hasta experimentar diferentes maneras de socializar. “El problema no son los instrumentos sino su utilización por parte de los actores sociales”.
“Lectura y alfabetismo en la sociedad de la información” de Cesar Coll.
Al igual que la sociedad, la alfabetización y su concepto cambian, “el concepto de alfabetización se expande”, la lectura siendo y permaneciendo como uno de los instrumentos principales de accesos al conocimiento, se adecua a estos nuevos saberes y habilidades que las nuevas tecnologías ofrecen.
Los textos electrónicos ofrecen mayores grados de libertad, riesgos y exigencias; que no todos se encuentran a su alcance, sea económicamente o intelectualmente. Donde el papel de la educación y el docente tiene un lugar primordial, en “integrar de manera efectiva estas tecnologías”, para formar alumnos “competentes”, en el futuro alfabetismo. Ampliando la adquisición y las competencias necesarias, para la misma.
Frente a todo esto, debemos ser consientes de los riegos que se presentan, teniendo en cuenta la gran existencia de pobreza y analfabetismo.
A través de la lectura, puedo concluir que concuerdo por un lado con Tedesco. La sociedad utiliza y se escuda tras las tecnologías, como culpables de “malas influencias” que los niños reciben, pero como se dijo, no es el instrumento sino el uso que se le da, lo que lleva “por mal camino”. La escuela debe propiciar el buen uso de la misma. Pero también se tiene que tener en cuenta y en esto concuerdo con Coll, que no todos pueden estar al alcance de las nuevas alfabetizaciones, que la tecnología nos están presentando. Se debe pensar en el contexto. No digo que enseñar a utilizar las tecnologías, como herramientas para ampliar los conocimientos, no se deba, sino que se debe pensar en las posibilidades, con las que se cuenta.